Desde hace más de sesenta años, y durante décadas fue uno de los postres más aclamados en Buenos Aires. En principio se elaboraba sólo en forma artesanal en una confitería de la ciudad de Balcarce, cerca de Mar del Plata, y al igual que los Alfajores Havanna, era un souvenir obligado de los que regresaban de sus vacaciones en la playa.
Con el tiempo, diferentes confiterías y restaurantes empezaron a ofrecer sus versiones de este postre en sus menús, con algunas variaciones, algunas más acertadas que otras, pero siempre conservando su "esquema básico": merengue, crema, nueces, dos capas de fina masa untadas con dulce de leche, y el sello distintivo: La marca de fuego. Esta era una marca como la del ganado, con la palabra "Balcarce"; y la silueta de un lobo marino. Incluso se popularizó la expresión "marcado a fuego como el postre Balcarce".
Estos días estuve ensayando varias versiones, en base a los recuerdos de infancia de mi padre y algunas fotografías, y sobre todo tomando en cuenta las diferentes posibilidades que puedan tener todos para conseguir los ingredientes.
Por eso les doy una receta muy "ramificada", según consigan el dulce de leche o prefieran hacerlo, y lo mismo con cada una de las delicias que componen este postre espectacular.
Antes de empezar les recomiendo que lo vayan haciendo por etapas. No van a tener que correr a buscar ingredientes exóticos, pero sí tendrán que tomarse un tiempito para cada parte. Un día pueden hacer los piononos, otro día el dulce de leche, otro día las batatas, y una vez armado recomiendo dejarlo al menos una noche en el freezer (congelador) para que se asiente bien.
Ingredientes
Merenguitos, 100 grs
Nueces, 100 grs
Batatas en almíbar 300g (o un frasquito de castañas en almíbar)
Azúcar impalpable (glas) aprox. 200 grs
Nata 500 ml (Crema de leche)
Dulce de leche, 200 grs
2 discos de pionono (brazo gitano)
Preparación
De brazo de gitano (pionono) hacer el que tengamos costumbre.
Yo suelo hacer una plancha y luego corto los discos
Merenguitos
2 claras de huevo
100g de azúcar
Batir las claras a punto de nieve con el azúcar, meter en el horno a 100º hasta que estén duros, aproximadamente 1 ½ hora o algo más.
Dejar una rajita a la puerta del horno para que se vaya la humedad que sueltan.
Nueces
Tostar apenas las nueces. Separar unos 70 g y cortar en cuartos. Los otros 30 g. picarlos un poco más pequeños (pero no polvo).
Nata
Batir la nata con el azúcar glas y unas gotas de vainilla.
Separar cuatro cucharadas y reservar en la nevera
Mezclar dos terceras partes de la nata montada con las castañas, escurridas y troceaditas y las nueces que habíamos picado más pequeñas.
Partir con la mano apenas los merenguitos, pero que queden trozos grandes, mezclar con la nata restante y las nueces que picamos más grandes.
Montaje del postre
Yo he utilizado un aro alto.
Untar las dos bases de bizcocho (pionono) con dulce de leche
Ponemos el aro en la bandeja donde vayamos montar, poner una base de bizcocho untada de dulce de leche, encima hacemos una capa con la mezcla de nata, castañas y nueces. Encima de esto poner la otra mezcla de nata merenguitos y nueces. Para finalizar poner la otra base de bizcocho (pionono) untada de dulce de leche, con el dulce par abajo.
Poner una capa generosa de azúcar glas y metemos al congelador unas dos horas.
Sacamos y quitamos el aro, ponemos a los costados la nata que reservamos y ahora hay dos opciones o cubrir coco rallado o bien con praliné (chocolate polvo)
Calentar un hierro a rojo vivo. Poner una poquita más de azúcar glas encima del postre y quemas con el hierro candente.
Este postre (tarta) lo recomiendo, desde que lo probé hace ya unas cuantos años me quedé encantada con él, cuando tengo la oportunidad lo recomiendo.
NOTA: las castañas en almíbar las he sustituido por crema de castañas
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