Que cada uno saque sus propias conclusiones, pero... ¡QUÉ BIEN SE LO MONTAN!
La industria del plástico española está en pie de guerra contra el gran comercio. La decisión de Carrefour de retirar de sus hipermercados todas las bolsas de este material, tan contaminante según la cadena, ha destapado un reguero de críticas en el sector.
Después de que otras muchas cadenas de distribución hayan decidido seguir sus pasos de forma progresiva, los fabricantes de plástico han levantado la voz para denunciar lo que consideran un gran engaño hacia la opinión pública.
"Detrás de la retirada de las bolsas lo que se esconde en realidad es una estrategia de marketing para ahorrarse el pago del punto verde y vender bolsas de basura, obteniendo así unos ingresos extra que antes no eran posibles", denuncia Enrique Gallego, director general de Anaip, la Asociación Española de Fabricantes de Plásticos.
Según explica, una de las pruebas que demostraría la gran falacia generada en torno a su producto radica en que "las bolsas que se consumen en las cadenas de distribución apenas suman 100.000 toneladas al año, cuando, en realidad, se utilizan otros dos millones más para los envoltorios de las frutas, las verduras, la carne, el pescado, el queso, los embutidos e incluso los envases de los yogures".
Después de que otras muchas cadenas de distribución hayan decidido seguir sus pasos de forma progresiva, los fabricantes de plástico han levantado la voz para denunciar lo que consideran un gran engaño hacia la opinión pública.
"Detrás de la retirada de las bolsas lo que se esconde en realidad es una estrategia de marketing para ahorrarse el pago del punto verde y vender bolsas de basura, obteniendo así unos ingresos extra que antes no eran posibles", denuncia Enrique Gallego, director general de Anaip, la Asociación Española de Fabricantes de Plásticos.
Según explica, una de las pruebas que demostraría la gran falacia generada en torno a su producto radica en que "las bolsas que se consumen en las cadenas de distribución apenas suman 100.000 toneladas al año, cuando, en realidad, se utilizan otros dos millones más para los envoltorios de las frutas, las verduras, la carne, el pescado, el queso, los embutidos e incluso los envases de los yogures".
Todo es plástico
Prácticamente todo está hecho de plástico. "Y ese no se retira", dice el director general de la patronal. Aunque el crecimiento de los plásticos se ha frenado ahora ligeramente por la crisis económica, en la última década las cadenas de distribución y la industria alimentaria y del gran consumo dispararon el uso de este producto, a un ritmo de más del 10 por ciento anual, llenando los lineales de este material.
Enrique Gallego recuerda además que estas nuevas bolsas que venden los hipermercados no pagan el denominado punto verde a Ecoembes para garantizar el sistema de reciclaje.
Esta sociedad ha confirmado, de hecho, que "si la bolsa se vende en el lineal como un producto más, no pagará el punto verde porque no se considera envase según la Ley". En cambio, sí que pagaban las bolsas que se ofrecían en las líneas de cajas para el transporte de la compra.
Ahorro de CO2
Pero aún hay más. De acuerdo con un estudio reciente realizado por la consultora austriaca Denkstatt, y que fue facilitado por la plataforma Plastics Europe durante una de las jornadas de trabajo de la Cumbre de Cambio Climático de la ONU, "los plásticos consiguen ahorrar entre 5 y 9 veces más CO2 durante su uso y el proceso de recuperación del que emiten durante su producción".
El informe augura además que "se espera que este ahorro sea entre 9 y 15 veces mayor en 2020 gracias a los avances en la producción y la mejora de la eficiencia de los productos plásticos".
Frente a lo que mantienen las grandes superficies, la industria del plástico insiste en que este material representa tan sólo el 1,3% de la media de emisiones de CO2, comparado con el 9% de la ropa, el 13% de la alimentación, o el 18%, por ejemplo, que genera el ocio. Así, la sustitución de los plásticos por materiales tradicionales "generaría serios problemas en los sistemas de gestión de residuos, ya que el volumen de todo lo fabricado con otros materiales aumentaría 3,7 veces", según indica el estudio.
Asimismo, "produciría un aumento del 50% en las emisiones de gases de efecto invernadero, 120 millones de toneladas al año, y aumentaría el consumo de energía en un 46%".
Falta reciclaje
Para Enrique Gallego, el principal problema es que mientras que en otros países, como Suiza, Dinamarca, Alemania o Suecia, prácticamente el cien por cien de los residuos de plástico sufre un proceso de reciclajemecánico o se valoriza, convirtiéndose en energía, en España ese porcentaje cae hasta el 30%.
Y el resto acaba al final en el vertedero. "Ese es el verdadero problema del uso de los plásticos. No son contaminantes como dicen las grandes cadenas de distribución, el problema es que no se reciclan", explica Gallego, que insiste, además, en la importancia de esta industria para la economía nacional.
En total existen 350 fábricas, repartidas en todas las comunidades autónomas, generando 11.000 empleos directos y 40.000 indirectos. En total, el sector factura alrededor de 15.000 millones de euros al año y emplea a 100.000 personas a través de 4.000 empresas.
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